| 2014
Un día, María José Romero tomó una Ciudad por asalto. A prudente distancia, en Bushwick (área industrial semimuerta), cuando Manhattan miraba hacia otra parte, María José capturó la sombra de Nueva York. Otros dicen que lo que se llevó fue fragmentos de la silueta, pero no es así: hay en los dibujos que expuso adentro del espacio fabril, algo móvil: los dibujos sobre papel son también de aire, el aire oscuro, negro del hollín – la huella del movimiento mecánico.
Sobre el espacio donde María José guardaba (dibujaba) a su cautiva, Manhattan nos miró a la terraza. Estaba sin sombra, sin hollín, limpia como una niña salida del agua.
Carmen Boullosa.
Ciudad de Nueva York, 2014