Teorías complejas
200 x 300 cm
Acrílico y carbón sobre bastidor
2019

Teorías complejas I
200 x 150 cm
Acrilico y carbón sobre bastidor
2019

Teorías complejas II
200 x 150 cm
Acrilico y carbón sobre bastidor
2019

Teorías complejas III
200 x 150 cm
Acrilico y carbón sobre bastidor
2019

Teorías complejas IV
200 x 150 cm
Acrilico y carbón sobre bastidor
2019

Teorías complejas V
200 x 150 cm
Acrilico y carbón sobre bastidor
2019

Teorías complejas VI
200 x 150 cm
Acrilico y carbón sobre bastidor
2019

Teorías complejas VII
200 x 150 cm
Acrilico y carbón sobre bastidor
2019

Teorías complejas VIII
200 x 150 cm
Acrilico y carbón sobre bastidor
2019

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Teorías complejas

| 2019

La reciente serie, Teorías complejas, de María José Romero, evidencia un proceso artístico que al asentarse gradualmente sobre múltiples lienzos, resulta en sintonía con lo desconocido. Es decir, pone en jaque los estatutos de códigos que pensamos tener asimilados mientras redefine sus propios parámetros. Al sobrepasar barreras reconocibles, estas pinturas favorecen impulsos en forma de gestos pictóricos que provocan trayectos caóticos e interconectados, o bien, que componen precisamente una serie de teorías complejas.

Esta exposición, la primera de dos partes, anuncia una aparente falta de formas reconocibles y de temática; en ella se lee resistencia y fugacidad. Las pinturas de Romero aquí presentadas, son tornados de ideas y contienen elementos semejantes a la caligrafía, visibles en el uso preciso del negro en medio de un contexto de trazos que en todo caso remiten al expresionismo de Kandinsky, o más recientemente, de Julie Mehretu. Las coreografías no estudiadas de María José Romero se asemejan a cadenas de movimientos atmosféricos que conforman las leyes del universo y que suceden, ya sea en la aparente conjetura del momento, o en la definición del instante mismo: en ese determinante espacio de libertad.

Teorías complejas es una investigación artística en constante construcción. Para aproximarse a estos espacios pictóricos, ya sea como patrones consecutivos o de manera individual, la artista recurre a la apertura implícita en los ritmos de lectura que hoy elegimos –y sobretodo– ante una multiplicidad de planos disponibles y superpuestos. En las variaciones que Romero sugiere entre lienzo y lienzo, hay un desarrollo evolutivo de la abstracción, donde ésta misma se va liberando de sí. A pesar de no ser tan distintas entre ellas, queda claro que algunas composiciones contienen más aire, más libertad, más velocidad e incluso, más suciedad. Como espectadores, hay que tomar distancia, de no ser así, nuestra prisionaria conciencia aniquilará la capacidad de reflexionar e intuir sobre la cadena impredecible de factores que superan el funcionamiento de las partes, a favor del resultado de un sistema donde se relacionen las composiciones entre sí.
Daniela Perez
Ciudad de México, 2019

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